La tipografía es el arte y técnica del manejo y selección de tipos, originalmente de plomo, para crear trabajos de impresión. Es el oficio que trata el tema de las letras, números y símbolos
de un texto impreso (ya sea sobre un medio físico o electromagnético),
tales como su diseño, su forma, su tamaño y las relaciones visuales que
se establecen entre ellos.
La tipografía es una parte integral del diseño. Aunque no lo parezca,
las fuentes con su clase, color, estilo, tamaño, espaciado y disposición
forman un conjunto que se percibe como un todo, como diseño y
composición.
La tipografía se centra en las características de un tipo de letra, la
forma de los caracteres individuales y la estética de una fuente
concreta. Es tan importante el texto en sí como la fuente pero esta no
debe tener un dominio total sobre el texto ya que podría distraer y
dificultar la lectura del mismo.
El diseñador debe saber elegir la fuente para que el texto sea
perfectamente legible y que además comunique adecuadamente el mensaje
que se quiere transmitir. Es tan importante porque es la personalidad de
la marca en papel y si cambiamos la tipografía esto puede repercutir en
su posicionamiento en el consumidor.
Por sí misma puede persuadir inconscientemente, atraer la atención,
definir el estilo, el tono y el sentimiento del texto a través de la
forma y de los colores. Fortalecer el mensaje y mejorar la imagen de
marca. Una fuente bien elegida puede ser un aliciente para que se lea
nuestro mensaje mientras que una fuente errónea puede hacer que nuestro
mensaje pase totalmente desapercibido.
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